viernes, febrero 05, 2010

Febrero 4 del 2010

Hoy si que fue un día de locos, uno de esos días en los que te preguntas ¿Por qué me pare de la cama?.

En la mañana un frío espantoso, además de que había llovido toda la noche y aún seguía lloviendo. Me arregle, prepare mis cosas para salir, guarde mi comida y al momento de salir me doy cuenta de que no hay paraguas, todos estan prestados, y pues ni modo, con la pena, a purificar el alma (ya sabes lo que se dice, "la lluvia purifica el alma").

Subimos al camión, nos acomodamos en el asiento y a leer un rato, las hojas del libro pasan, una tras otra, a veces volteas hacia la ventana y observas un momento, te das cuenta de que aun llueve, y piensas que tal vez sea la lluvia que no cayo el año pasado, y cuando Dios estaba ordenando las cosas que iba a hacer este año, vio la lluvia que decía 2009 y dijo -"ups, se me olvido, pues de una vez"- y pues aquí esta, lloviendo lluvia del año pasado.

Y seguimos pasando las paginas de nuestro libro, el camión va lento, han pasado ya varias paginas y no hemos llegado a nuestro destino, pongo el separador en la pagina del libro en donde estamos leyendo para ver en el celular la hora, en ese momento suena al celular, es Papá, me pregunta donde estoy y me dice que el Rio de los Remedios se desbordo por la lluvia, esta lluvia que a Dios se le olvido dejar caer el año pasado.

Y mientras lo escuchas, piensas -¡ya no llegue al trabajo a la 8:30!- terminas la llamada y vez la hora 8:54, llamas a tu trabajo para avisar que llegaras tarde, y te dicen que varios de tus compañeros también llegaran tarde, así que te relajas, te acomodas en el asiento y cierras los ojos, una pequeña siesta cuando los abres te das cuenta que sigues prácticamente en el mismo lugar, verificas la hora 10:45, has dormido casi hora y media y aun no llegas a tu destino, vez por la ventana, afuera sigue lloviendo y empiezas a ver del otro lado de la carretera, la que va en sentido contrario, esta llena de agua, seran como 50 cm, es casi como si la carretera pasara al lado de un pequeño río, claro el Río de los Remedios.

A las 11:00 vuelves ha hablar al trabajo, aún estas en el tráfico, algunos de tus compañeros acaban de llegar, otros no pudieron y mejor se regresaron a sus casa. Les dices que vas a llegar, tarde pero llegas.

Vuelves a abrir tu libro y continuas pasando página tras página, tras página, hasta que te das cuenta que lo has terminado, y aun no llegas a tu destino.
Se escuha la voz del chofer que anuncia que en ese momento dara vuelta y va a regresar porque ya no puede seguir avanzando, y que un poco adelante hay combis que van al metro.

Muchos bajamos y nos dirigimos hacia alla, tenemos que brincar las barras de contencion de la carretera y cruzar por una abertura el enrejado, subimos a la combi, y en poco tiempo ya nos encontramos en el metro.

Pero nuestro día aún no termina de sorprendernos, la puerta de la combi se atasca y no la pueden abrir, el chofer nos abre las puertas de atras y a saltar el asiento para poder salir.

El metro va lento pero constante y poco a poco nos acercamos a nuestro destino.

Al salir del metro nos damos cuenta que aún sigue lloviendo, y nos preguntamos -¿Cómo es posible que a Dios se le haya olvidado tanta lluvia?-, pero bueno, vamos caminando hacia la oficina y por fin llegamos, vemos la hora del checador 13:25, llegamos 5 horas tarde a trabajar, pero llegamos como lo había prometido.

Y el resto del día trtanscurre normal, pero al finalizar el día nos damos cuenta de que aún sigue lloviendo, ¿acaso otra vez habra un diluvio?, tal vez Dios no olvido la lluvia del año pasado, sino que la guardo y junto para hacer llover nuevamente por 40 días con 40 noches, y hoy ha transcurrido ya una noche y un día....

1 comentario:

  1. me parece bien lo q pasa alguna vez en la vida ya q nadie se salva d vivir una aventura como esa

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